viernes, 15 de enero de 2016

5.1 Operaciones Básica de tratamiento

Operaciones con documentos:






Adobe Photoshop como la mayoría de los programas informáticos y más en los programas informáticos que pudiéramos llamar de “edición de imagen” trabaja con archivo, por lo que se nos antoja necesario aprender las operaciones básicas necesarias para trabajar con este. Vamos a dividir eso en 5 partes que van a ser abrir, crear, duplicar, cerrar y guardar archivos.

Crear: Crear un archivo es el primer paso a tener en cuenta a la hora de trabajar con photoshop. Es cierto que podemos trabajar sobre archivos ya existentes, pero vamos a comenzar con esta parte al considerar que es la más primordial.



A la hora de crear un archivo solo debemos ir al menú “Archivo>Nuevo...” y dentro de la ventana que se nos abrirá podremos seleccionar casi todas nuestras preferencias a la hora de comenzar a trabajar. Podremos elegir el nombre y tipo de documento, aquí comienzan las decisiones, podremos utilizar desde perfiles predeterminados como crear los nuestros propios.




Una vez tenemos un perfil predeterminado podemos dejarlo como está o bien podemos acabar de ajustarlo a nuestro gusto. Tenemos diferentes opciones: Anchura y altura para el tamaño, la resolución a la que queramos trabajar, el modo de color y su profundidad de bits y elegimos nuestro fondo. Sobre los modos de color y la profundidad de bits ya hablamos en unidades anteriores, por lo que no vamos a detenernos en ellas. También tenemos al pulsar el botón de “avanzado” la posibilidad de ajustar los perfiles de color de los que hablaremos un poco más adelante.


Una vez ya hemos creado nuestro archivo podemos comenzar a trabajar sobre este.


Abrir: Otra opción a la hora de comenzar a trabajar o a continuar/recuperar un trabajo anterior es abrir el archivo, ya sean archivos de imagen como tal, como el propio formato de photoshop. Tenemos diferentes opciones dentro del menú de archivo de photoshop a la hora de abrir archivos, la más habitual es “Archivo> Abrir” con el que abrimos directamente el archivo, pero es cierto que tenemos otros modos de trabajar con estos que explicaremos a continuación.

“Archivo> Abrir como” A la hora de abrir un nuevo archivo podemos elegir abrir un archivo de una manera concreta, por ejemplo abrir una imagen que hemos guardado en .tiff pero que queremos operar con ella y por lo tanto la abrimos en un .psd y así poder guardar nuestro flujo de trabajo y todas sus capas.

“Archivo> Abrir como objeto inteligente” con esta opción abriremos el archivo pero lo que podríamos llamar la imagen la encontraremos como un objeto inteligente.

“Archivo> Abrir recientes” desde donde tenemos los últimos archivos con los que hemos trabajado para acceder a ellos de una manera rápida.




“Archivo>Buscar en bridge” con esta opción en vez de utilizar el explorador de archivos de windows utilizamos el propio de la Suite Adobe con el que podremos organizar de manera más optima nuestro trabajo.



Cerrar: Una vez hemos acabado nuestra sesión de trabajo o bien simplemente hemos acabado con esa parte en concreto podemos cerrar el archivo con varias opciones “Archivo>Cerrar” donde cerramos el espacio de trabajo actual (También podemos pinchar en la X de la pestaña del archivo), podemos cerrarlo todo en “Archivo>Cerrar todo” o “Archivo> Cerrar e ir al Bridge” para volver al explorador de Adobe desde donde podemos lanzar diferentes aplicaciones de la suite.



Guardar: Como trabajamos por archivos es primordial ir guardando copias, versiones e incluso en diferentes versiones por eso en “Archivos>Guardar” guardamos el progreso en el archivo sobre el que estemos trabajando, pero también podemos utilizar “Archivo>Guardar como” para elegir el formato, el nombre y crear a partir de esto un nuevo archivo y dejar la última versión intacta.


Perfiles de color: 


Como vimos en el punto de creación de un nuevo archivo, al crearlos podemos elegir su perfil de color, pero ¿Que son los perfiles de color? Pues bien, los perfiles de color son los colores que podemos utilizar a la hora de realizar nuestro trabajo para no sufrir perdidas a la hora de imprimir, exportar en un formato digital para subir a la web o simplemente cuando imprimimos un trabajo.

Si trabajamos en RGB y alguna vez hemos subido una imagen a la web nos habremos dado cuenta de que algunos colores cambian ¿Por que pasa esto si he trabajado en RGB? Pues bien, el motivo es sencillo, no todos los perfiles de color llegan a los mismos resultados con las mismas proporciones de mezcla. Lo recomendable es trabajar con Adobe RGB, pero cambiar el perfil de color a sRGB antes de exportar para web ya que todas las pantallas siempre contienen ese rango, aunque es inevitable la perdida ya que toda web tiene su propio perfil de color, por eso una imagen den facebook no se verá igual que en flickr, twitter, behance, deviantart o pinterest.




En “Archivo>Exportar>Guardar para web” podemos configurar con más exactitud el perfil de color para sacar a la web.



Si en RGB es complicado, en CMYK la cosa se complica todavía más ya que dependiendo del papel que queramos utilizar y nuestro continentes es recomendable utilizar unos u otros perfiles.



Podemos modificar estos ajustes en cualquier momento en “Edición>Ajustes de color”  donde tenemos ajustes prestablecidos. Pero lo deseado es ajustar nuestro monitor con algún aparato especializado.




Tamaño de la imagen y tamaño de lienzo


Cuando creamos una imagen nueva o abrimos un archivo con photoshop tiene un tamaño. Para operar correctamente es importante saber la diferencia entre modificar el tamaño de lienzo y modificar el tamaño de la imagen.

Podríamos decir que el tamaño de lienzo es el tamaño del espacio sobre el que estamos trabajando y sobre el que están todos nuestros objetos: letras, imagenes, vectores, colores… mientras que el tamaño de la imagen es el tamaño que constituyen tanto el lienzo como todos los objetos de manera proporcional. Por eso, si modificamos el tamaño de lienzo todos nuestros objetos conservan su tamaño, mientras que si modificamos el tamaño de la imagen estos se conservan.

Hay que tener varias cosas en cuenta a la hora de realizar estas modificaciones, primero hablaremos de la modificación del tamaño de imagen y después de la de lienzo.




A la hora de remuestrear una imagen lo que hacemos es cambiar el número de píxeles que componen esa imagen, por lo que perdemos información y píxeles de color. Para hacer este paso lo menos perjudicial posible tenemos varios modos de interpolación:

Por aproximación: Quizás no es el más eficiente ya que sirve más para reducir que para redimensionar cualquier imagen. Funciona de manera que busca pixeles semejantes y remarca bordes. No obtiene buenos resultados al aplicarse mucho en una selección.

Bilineal: Este método hace medias de color entre los píxeles cercanos. Tampoco resulta del todo satisfactorio el resultado.

Bicúbica: Con este método lo que hacemos es valorar los píxeles adyacentes entre si y produce variaciones más suaves que con los otros métodos. Dentro de la Bicúbica tenemos otras dos variantes que son la bicúbica más suavizada y más enfocada, esta última se usa para mantener un buen resultado de enfoque.  


Modos de color.


Para ponernos en contexto, recomiendo echarle un ojo a dos entradas pasadas del blog tanto sobre imagen digital como sobre teoría del color:


Una vez nos hemos puesto algo en contexto, podemos explicar con más detalle los modos de color. Cuando creamos una imagen digital debemos seleccionar si queremos usar un modo de color CMYK o en RGB, o simplemente al abrirla ya viene con uno de esos modos, pero tambien hay más y se puede modificar dentro de photoshop en cualquier momento.



CMYK: Como ya hemos visto en el repaso a los temas anteriores se basa en el método de suma de pigmentos, la síntesis sustractiva. Este método es el más correcto a la hora de preparar una imagen para impresión ya que trabaja con las mezclas de pigmentos que en nuestra impresora serán las tintas. CMYK es la abreviatura de los 4 colores que lo componen: Cyan, Magenta, Amarillo (yellow) y la Key que generalmente es negra ya que al sumar CMY no se obviene un color negro, si no más bien un marrón oscuro y bastante sucio.






RGB: El modo RGB es el que se vaya en la síntesis aditiva, es decir, los colores se obtienen por la suma de luces, más exactamente de las luces rojas (red), verde(green) y azul (blue) que al aplicar las 3 se obtiene el blanco y su ausencia total es el negro. Este es el modo de color utilizado en la imagen digital ya que nuestras pantallas utilizan este método. También es el método de captura fotográfico al ser este una captura de luz en una película fotosensible.





Lab: Las siglas de la palabra lab se refieren a L como luminosidad de negro a blanco, la A es rojo y verde y B es el gradiente del azul. Comparado con los dos modos de color anteriores hay quien considera que es más rapido para correcciones de color.


Escala de grises: Lo que coloquialmente conocemos como blanco y negro ya que nos retrotrae a cuando no había color en nuestras fotografías. Tiene un funcionamiento similar al RGB solo que en vez de asignarle cantidades de color lo hace a la intensidad de los grises de nuestra imagen.


Mapa de bits: Solo utilizaremos blanco y negro sin ningún tipo de grs ni escalas intermedias, podemos configurar este modo al crear una iamgen con profundidad de color de 1 Bit


Duotono: Con este método de color lo que hacemos es elegir dos colores que queramos (también se puede configurar para algunos más) y una escala de grises.





























             

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